El recurso número 1 en el adiestramiento del perro
Para el perro como para el hombre, el oído es un órgano muy sensible que debe ser cuidado con regularidad.
Los problemas del oído en el perro representan una buena parte de las visitas al veterinario.
Sin embargo, una simple limpieza regular puede evitar muchos problemas para usted y su perro.
Así que aquí está cómo limpiar los oídos de su perro, por qué y con qué frecuencia hacerlo ...
No es útil conocerla precisamente para limpiar los oídos de su perro, pero será una gran ayuda para los dueños que están nerviosos con la idea de hacerlo.
En efecto, contrariamente a lo que el oído humano no existe el riesgo de romper el tímpano de su perro.
Como puede ver en esta imagen, el canal auditivo de un perro forma un ángulo de 90 grados.
Así que, si usted respeta las instrucciones para limpiar los oídos de su perro, no hay absolutamente ningún riesgo para él.
Obviamente siempre debe hacer las cosas sin lentamente, pero relájese, su perro no corre riesgos.
La acumulación de cera en los oídos es un ambiente propicio para las enfermedades del oído.
Los perros no son todos iguales frente a este problema.
Los perros con orejas caídas o muy peludas son más fácilmente afectados por las enfermedades (caniche, bichon, cocker ...).
El entorno en el que desarrolla su perro también tiene su importancia (humedad, zonas de nado, corrientes de aire ...).
Pero sepa que todos los perros pueden ser afectados.
Sólo es suficiente la falta de mantenimiento, un parásito, un cuerpo extraño (espiguillas, arena) o incluso una alergia para que los oídos de su perro se infecten.
Para algunos perros, es esencial controlar y limpiar regularmente los oídos de su perro para evitar todo problema y actuar a la mayor brevedad cuando sea necesario.
Algunos perros no tendrán necesidad de hacerse limpiar los oídos y nunca contraerán enfermedades.
Otros, sin embargo, requieren una limpieza diaria o solamente mensual.
Durante su visita anual al veterinario no dude en preguntarle.
Después de chequear los oídos de su perro con el otoscopio él sabrá aconsejarlo.
Pero esté su perro o no sujeto a enfermedades de los oídos, no olvide acostumbrarlo lo antes posible a ser manipulado.
Cuanto antes empiece, más fáciles son las cosas. Desde su llegada a su casa, aunque todavía es un cachorro y no tiene ningún problema, acostúmbrelo a hacerse manipular las orejas dulcemente. Si un día su perro tiene los oídos infectados, será mucho más fácil de aplicarle su tratamiento.
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